La condensación es el tipo de humedad más común en nuestras viviendas y, en ocasiones, puede confundirse con otras formas de humedad, lo que hace que un diagnóstico preciso sea fundamental. La condensación ocurre cuando el vapor de agua del aire se condensa en superficies frías, como pilares mal aislados, vigas o paredes. También puede ocurrir en ventanas o marcos de ventanas, produciendo empañamiento en los cristales.

Esta humedad constante puede causar que la pintura se desprenda de la pared y facilitar la aparición de mohos y hongos, que luego pueden extenderse a otras áreas de la vivienda. Además, el exceso de humedad en el ambiente favorece el crecimiento de ácaros, lo que aumenta el riesgo de alergias, asma y otras enfermedades. Por razones de salud y mantenimiento de la vivienda, es fundamental tratar las humedades por condensación sin demora una vez detectadas.

La condensación es el tipo de humedad más común en nuestras viviendas y, en ocasiones, puede confundirse con otras formas de humedad, lo que hace que un diagnóstico preciso sea fundamental. 

La condensación ocurre cuando el vapor de agua del aire se condensa en superficies frías, como pilares mal aislados, vigas o paredes. También puede ocurrir en ventanas o marcos de ventanas, produciendo empañamiento en los cristales.

Esta humedad constante puede causar que la pintura se desprenda de la pared y facilitar la aparición de mohos y hongos, que luego pueden extenderse a otras áreas de la vivienda. Además, el exceso de humedad en el ambiente favorece el crecimiento de ácaros, lo que aumenta el riesgo de alergias, asma y otras enfermedades. Por razones de salud y mantenimiento de la vivienda, es fundamental tratar las humedades por condensación sin demora una vez detectadas.

La humedad por filtración se produce cuando el agua se infiltra en el interior de la vivienda. Las filtraciones pueden ocurrir en sótanos, garajes o viviendas por debajo del nivel del suelo, donde el agua superficial se filtra al interior. También pueden surgir filtraciones en fachadas agrietadas, juntas de muros, bajos, terrazas, cubiertas o áreas de paso de instalaciones.

La humedad por filtración puede afectar los cimientos y la estructura del edificio, debilitándolos. Por lo tanto, representa una amenaza significativa para la estabilidad y seguridad de la construcción. De ahí la importancia y urgencia de un tratamiento adecuado de las humedades por filtración.